viernes, 30 de marzo de 2012

Reflexiones sobre comicios y plebiscitos. (1)

Esta entrada y la próxima las escribí en octubre de 2011, antes de iniciar esta Bitácora. Las incluyo porque creo que, especialmente ahora, tras los comicios primarios del 18 de marzo de 2012 y sus resultados y repercusiones, cobran actualidad.. Los transcribo tal como los escribí entonces, corrigiendo errores de estilo, por supuesto. El primero lo redacté el 29 de septiembre de 2011, y el segundo, el 3 de octubre.
                                                       ¡Por fin habló el americano!
03/10/2011
¡Se acabaron los titubeos! Obama cantó claro y le dijo al Fortuñato lo que menos querían oír: ¨Si quieren cambiar el Estatus de Puerto Rico, NO va a ser por la mitad de los votos, más uno. Tienen que presentarme una mayoría sustancial, o no hay negocio.¨ Amigos míos, en el argot de Washington, eso quiere decir entre dos terceras partes y tres cuartas partes de los votos emitidos en un plebiscito, convocado a esos efectos, y no en una elección para Gobernador.
Hace muchos años que vengo advirtiendo que el estatus no se va a resolver en Washington, se va a resolver en. Una vez los puertorriqueños de acá - no los de allá - hayamos decidido cual es el estatus que queremos, será entonces, y no hasta entonces que podamos pedirle al Presidente y al Congreso (en ese orden) que se nos oiga. Al Preidente, para que abogue nuestra causa; pero es el Congreso que la juzgará y  dictará y  dictará sentencia en pro o en contra de ella.
En todos los años dede que regresé a esta mi patria en 1962, me he dado cuenta de dos cosas dolorosas para  su futuro: la primera, que solo dos partidos políticos en Puerto Rico saben que estatus quieren, el PIP y el PNP. Los dos sueñan con ilusiones nefastas para el País, porque los dos viven en el pasado. El primero, en el Siglo XIX, y el segundo, a mediados del XX. Ninguno de los dos se ha percatado de que el mundo ha cambiado de la Tierra al Cielo. (No, no tengo la metáfora al revés, piensenlo bien.)
Eso no quiere decir que yo crea que el PPD sí sepa lo que quiere. Hasta la fecha, lo que quiere, tal parece, es el poder por aquello de tenerlo. Eso me asusta, porque el arma más fuerte que tiene la oposición es acusar al ELA de etar obsoleto. La obsolescencia, a mi juicio, no está en la sabana, señores; es que la Ley 600 está tan obsoleta, que ya es dañina a los mejores intereses, no solo de Puerto Rico, sino de Estados Unidos mismo.
Pero, el decir que eso significa que el ELA está obsoleto es el mayor error de quienes así dicen, y es el punto débil de su argumentación. Por el contrario, es la Ley 600, lo que impide la realización de ese futuro mejor que el ELA prometió, y que aún puede darle a Puerto Rico. ¿Por qué? Pues, porque es lo único que impide que los portavoces de la oposición logren su aparente empeño de vender la patria a cambio de unas acciones en Wall Street y unas butacas en el Congreso. ¡Eso me asusta!
Me asusta, porque, en los últimos cuarenta y tres años, el PNP ha dejado ver claramente lo que piensan hacer con el poder político cuantas veces lo han obtenido. Eso lo han hecho desvirtuando aquellas tres cosas por las que tanto luchamos: PAN, TIERRA Y LIBERTAD.
El PAN ya nos viene principalmente de afuera, porque la TIERRA, dedicada como está al sembradío de cemento, apenas produce alimento; y la LIBERTAD, que tan poco hemos sabido usar, poco a poco hemos sabido usar, poco a poco la vamos desatendiendo más y más y, sin nutrición, decae. Su último vestigio es el VOTO. Y, aún ese  está en peligro de extinción por el cáncer del divisionismo interno y la deshonestidad que carcomen  la confianza y promueven la desidia electoral. Si a esto no se le ataja, el pronóstico es reservado.
No se lo que hará don Alejandro García Padilla; solo sé lo que a mí, que llevo casi medio siglo fuera del redil, pero atento a las corridas, me parecería prudente: Primero, me aseguraría de rodearme de una plana mayor que, no solo estén capacitados para llevar las riendas de un Puerto Rico en carrera a un futuro mejor, sino que, como la mujer del Cesar, no solo reflejen honestidad, pero que lo sean. Creo que ya es tiempo de que Alí Baba y los Cuarenta Ladrones vuelva a se meramente personajes de las Mil y una Noches, y no funcionarios del gobierno de Puerto Rico. Segundo, me aseguraría de, con ellos, forjar un programa fundamentado en cuatro sectores, primero, por el más olvidado, el barrio rural y urbano; segundo, el sector productivo, las regiones agro-económicas y comerciales; tercero, la re-estructuración y agilización ge los servicios sociales, incluida la educación; cuarto la modernización del concepto mismo del ELA para ponerlo a tono con las realidades del Siglo XXI. Tomando en cuenta las nuevas tendencias en organización interestatal y derecho internacional.  (Más sobre estos cuatro sectores diré en su momento).        

jueves, 29 de marzo de 2012

¡Por fin! ¡La palabra ¨Soberanía¨ se ha admitido al léxico puertorriqueño!

Reflexiones en torno al E. L. A. Soberano.
La soberanía es el instrumento con el que un pueblo puede hacer una mejor vida para sí. Como todo instrumento, se puede  usar para hacer obra, o para destruirla. El artesano usa su cuchillo para tallar arte sano; pero el arrojado, con el mismo cuchillo, daña lo sano. El buen artesano no puede ser arrojado. ¡que ese sea el credo de los soberanistas puertorriqueños, su lema ¡Puerto Rico lo hace mejor!
Estemos claros Soberanía no es sinónimo de Independencia. Esta es solo una expresión de Soberanía. Otra es Emancipación, lo que ocurre cuando un ser humano deja de ser posesión de otro. Nos dice la Historia que el 19 de noviembre de 1493, Cristóbal Colón, llegó a Puerto Rico, desembarcó, y, en nombre del Rey de España tomó posesión de la Isla y , por ende de sus habitantes. Por ese acto, los habitantes de la Isla, hasta entonces libres, se convirtieron en posesiones, esto es, esclavos, de la Corona de España y su mera existencia dependía de quien ciñera esa corona.
Cuatrocientos cinco años luego, faltando un mes y un día, el 18 de octubre de 1898, la Corona española traspasó, por venta la posesión de la Isla, y de sus habitantes, a Estados Unidos. Puerto Rico, pasó a ser posesión un nuevo amo, y sus habitantes, siervos de gleba. A menos, claro está, que emigrásemos, como han hecho muchos. No proteste, lector mío, porque ni la ciudadanía americana, ni el título de Commonwealth/Estado Libre Asociado han cambiado la cruda verdad, Puerto Rico ha sido y es una posesión de Estados Unidos y, si a esa nación le plugiese,  la pudiera subastar al mejor postor. Afortunada- mente eso ya no se estila.
Además, Estados Unidos nos necesita. ¿Cuál cree Vd. que es el Cancerbero que guarda la única entrada desde el Océano Atlántico al Mar Mediterráneo Americano? Nos necesitó en 1917, cuando apenas era una  potencia en ciernes; nos necesitó más en 1941, cuando pasó a tener un papel protagónico en el  escenario mundial, y ahora que su rol es estelar le somos no menos necesario. Esta vez necesita nuestra ayuda en borrar la mácula de ser el último imperio decimonónico y liberarlo para asumir, sin tacha, el manto de Hegemón Máximo Global. En recompensa nos ofrece que, el 11 de noviembre de 2012,  optemos por entrar en negociaciones de tu a tu, con miras a convertirnos en un Estado Soberano en Libre Asociación con Estados Unidos. ¡ACEPTEMOS LA OFERTA! 

domingo, 25 de marzo de 2012

Las Tribulaciones de ser el Hegemón Máximo Global (2ª entrada)

2.  ¿Qué cosa es un HMG?, y ¿Cómo se llega a serlo?.
Buenas peguntas, ambas. Como en toda la Historia de nuestro planeta, solo tengo noticia de que haya existido otro es difícil de describir en todas sus dimensiones salvo por comparación con aspirantes anteriores, de los que han habido muchos a través de los milenios; pero ninguno a copar el título. Los ha habido locales, como los Incas o los Aztecas; regionales , como los Asirios o los Sumerios, sub-continentales, como los Romanos o los Egipcios o el Napoleónico francés. En efecto, en el continente europeo es donde mas brotes de la cepa imperial, han ocurrido. Tan es así que algunos llegaron a creer que ese era el foco de la epidemia, o más bien pandemia viral porque allí fue que se llego a tener la mayor concentración de casos de las cepas transcontinental e imperial de que se tiene noticia. Empezando en el Siglo 20, tan solo en el continente europeo ocurrieron dos brotes de la cepa imperial que pronto se transformaron en transcontinentales          
que a su vez mutaron en mundiales. Tan violentas y tan destructivas fueron que en el primer brote de unos ocho  Imperios existentes en 1914, ya en 1919 habían desaparecido tres. El mas reciente brote, el de 1939-1945, el mas virulento de toda la Historia, acabó con otros dos y los restantes quedaron tan maltrechos que la silla curul a que todos aspiraban y el manto cayó sobre los hombros del único Hegomón Continental, sobreviviente,  Estados Unidos. Ahora le toca a él ser el banco en la partida diplomática de bacará chemin de fer. Veremos que tal le va, porque a Puerto Rico le tocará su parte. ¡En el bacará diplomático los que apuestan a la banca también pagan los errores del banquero!

Las Tribulaciones de ser el Máximo Hegemón Global (1ª entrada)

1. El Destino aún sea Manifiesto, será siempre un hado.  
Como destino al fin, es inalterable, e indefinible, y a veces travieso. Esta entrada y las que le siguen pretenden trazar como fue que Estados Unidos, habiendo ya, en su afán de desligar al Continente Americano de los enredos europeos y de inducir a los países de este Hemisferio a abrazar el evangelio de la democracia al estilo americano, declarado su hegemonía sobre la región y convertido las aguas del Caribe y el Golfo de México en un Mediterráneo americano, quedó infectado del incurable virus  hegemónico imperial. (No debe confundirse con el VIH clínico; porque es pandémico en que afecta pueblos enteros y es propagado por contagio político; Pero es igualmente terminal y transmisible de la Metrópolis a sus dependencias.)  
Ya a fines del Siglo XIX se le evidenciaban los primeros síntomas del mal y, en la primera, mitad del vigésimo, se agravó. Pero ahora en esta segunda década del siglo 21 parece haber desarrollado los síntomas que en casos históricos parecidos han sido terminales, ha desarrollado cepa VHI-GM (virus  hegemónicus imperialis-Globalis maximus).El pronóstico es reservado, porque es el primer caso conocido. De la variante minimus se han conocido muchos a través de la Historia, casi todos en el Continente euro-asiatico. La longevidad de todo ellos ha sido,  en promedio, unos 250 años desde los primeros síntomas hasta su ocaso y ha fallecido mayormente de desgaste, implosión o haber sido desbancado en el bacará diplomático al que todos son adictos.
En entradas anteriores he hecho recuento de cómo se infectó, y cómo eso nos afecta a los puertorriqueños. He sugerido que ha llegado a tal punto que cualquier cambio en nuestra actual relación política con Estados Unidos puede afectar adversa- mente los intereses globales de Estados Unidos en la coyuntura histórica del momento. Por tanto, a ellos les conviene que las cosas sigan como están. Gane quien gane en noviembre en Puerto Rico y en Estados Unidos, prevalecerá la política estadounidense de espléndido inmovilismo.
(Sigue)

miércoles, 7 de marzo de 2012

El Destino Manifiesto y la Cosmovisión de Estados Unidos

Son, en verdad, las dos caras de una misma moneda. La primera es como Estados Unidos ve y interpreta su propia realidad y la segunda, como ve y interpreta la realidad del mundo que le rodea. 
Mientras en Asia, ingleses y rusos se enfrascaban en su Gran Juego en el Siglo 19, allá en el Hemisferio Occidental, al otro lado del globo terráqueo, otro imperio en ciernes comenzaba a desperezarse a orillas del Atlántico, y a preguntarse cuál sería su destino. 
Manifiestamente, entonces, el destino de la nueva, pujante y gallarda y excepcional vencedora del Imperio Británico, estaba a Poniente. Las barreras entre ella y el Pacífico eran fácilmente franqueables y, al otro lado de ese mar, ¿quién sabe que grandezas le esperaban a tan excepcional nación?
Lo cierto es que, casi desde sus comienzos, los estadounidenses han creído que el destino les tiene deparado grandes cosas por su misma naturaleza. En efecto, sus portavoces han hecho declaraciones que revelan su convencimiento de que el destino le depara a la nación un Destino Manifiesto. Vamos pues a explorar lo un poco lo que han postulado, y quien lo ha postulado.
Empecemos por el primer Presidente, el General Jorge Washington, padre de la patria. En carta del 19 de septiembre de 1796, a los miembros del Congreso,  anunciando su decisión de no postularse para un tercer término, dedicó varios párrafos a las relaciones que debían prevalecer con las otras naciones del el mundo. De esos párrafos ha llamado la atención de los analistas políticos aquellos en que abogaba por una postura de no inmiscuirse en asuntos foráneos, esto es, en aquellos que fueran de la incumbencia de otros estados (lo que, a mi juicio, no es, como se alega ¨no intervencionismo¨ sino que obedece a su visión de que la suya era una nación excepcional). Ese concepto lo plasma en el párrafo que abre el tema de la relación entre naciones, que me permito traducir:
¨Observad buena fe y justicia con toda nación; cultivad paz y armonía con todos. La religión y la moral exigen tal comportamiento; pudiera ser que también lo exija una prudente política. Será digna de una libre, esclarecida, y en un porvenir no distante, gran nación, darle a la humanidad el magnánimo y muy novel ejemplo de un pueblo regido siempre por el más alto sentido de justicia y benevolencia. ¿Quién puede dudar que, con el pasar del tiempo y los hechos, los frutos de tal designio recompensen con creces cualesquiera ventajas pudieren perderse por nuestro apego a tal proceder? ¿Será posible que la Divina Providencia no haya vinculado el indisoluble bienestar de una nación con su honestidad? Que cuando menos se ensaye, es lo que reclama toda pasión que enaltece la naturaleza humana. ¿Será, ¡ay!, que sus vicios lo impiden?¨
Ciento sesenta y cinco años más tarde, el 17 de enero de 1967, al anunciar su decisión de tampoco postularse para un tercer término presidencial, otro General, Dwight Eisenhower, salvador de supatria en la 2ª Guerra Mundial, lanzó a los estadounidenses una advertencia, que también traduzco. 
¨En los concilios del gobierno, debemos cuidar de que el complejo industrial-militar no adquiera, búsquelo o no, una indebida influencia . El potencial para un mal ubicado y desastroso aumento de su poder existe y seguirá existiendo. Nunca debemos permitir que el peso de esa combinación ponga en peligro ni nuestras libertades ni proceder democrático. No debemos dar nada por sentado. Solo una ciudadanía alerta e informada puede asegurar el adecuado engranaje de las inmensas maquinarias industrial y militar creadas para nuestra defensa con nuestras metas y proceder democrático a los fines de que seguridad y libertad prosperen juntos.¨
Ambos consejos, sabios como fueran, pasaron desatendidos. Cosmovisión y Destino Manifiesto se fundieron en una sola. (Sigue como Estados Unidos Hegemón)